‘’—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto.
A él se le puso un nudo en la garganta.
—No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente
por los dos. ’’ –Besar
a un ángel.
Aunque
el comienzo de esta novela es poco creíble para la época, ya que comienza con
un matrimonio arreglado a finales del siglo XX, y al leer la contraportada uno
desconfía instantáneamente de una novela tan poco realista, puedo decir que
entraría en mi Top 10 de novelas románticas leídas hasta el día de hoy.
Con
una protagonista mimada pero segura de sí misma e imparable ante cualquier
inconveniente y un protagonista acostumbrado a la vida ardua y esforzada, esta
novela hace que te enamores fácilmente de los personajes.
Cuando el padre millonario de Daisy Devreaux la obliga a
casarse con un desconocido, Alex Markov, luego de la muerte de su madre, Daisy
está obligada a aceptar la boda o en otro caso irá al a cárcel. De una vida
cómoda y confortable pasa a una vida de arduo trabajo en un circo casi en banca
rota que Alex dirige, el Circo de los hermanos Quest. Las primeras semanas de
Daisy en el circo te parten el corazón. Sin amigos o alguien con quien hablar,
siendo objetivo de burlas y rechazo por partes de los trabajadores, trabajando
todo el día hasta quedar exhausta, intentando no rendirse y demostrar que sirve
para algo más que quejarse.
Las primeras 100 páginas son tan dañinas psicológicamente
que te dan ganas de llorar en todo momento, créanme.
Pero no todo es terrible, Daisy y Alex se ven
irremediablemente atraídos y eso desencadena una historia de amor que tendrá
que atravesar muchos obstáculos.
Un libro apasionado absolutamente recomendado.
Crítica por: Almendra de Requeséns.
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