lunes, 14 de septiembre de 2015

El concepto de lo femenino en la obra: Casa de muñecas

Femenino, es el término que ha sido empleado desde hace siglos para denominar una cierta conducta o actitud frente a la sociedad sobre lo que se puede o no se puede hacer, en donde las mujeres son las más perjudicadas, ya que se vive en una comunidad machista, que establece la superioridad del hombre frente a la mujer. ¿En qué aspectos se pueden observar el poderío del hombre en esta novela?
En esta obra que relata la historia de Nora, un ama de casa que decora su casa para esta navidad, junto a su esposo Helmer y sus hijos. Esta familia ha superado una situación económica que era inestable y dificultosa gracias al ascenso laboral que Helmer tuvo en el banco, este cambio de cargo ocurre después de que él se haya mejorado de una condición que afectaba a su salud. El conflicto ocurre cuando el señor Krogstad extorsiona a Nora con el hecho de pedir dinero prestado sin la autorización de su marido y por haber falsificado la firma de su padre (con el fin de salvar el bienestar de la salud de su esposo). Lo que el señor Krogstad pide a cambio es que ella convenza a Helmer para que mejore su puesto de trabajo, si Nora no consigue que esto pase, él hará público dicha situación. Nora deja que las cosas ocurran y espera que su esposo comprenda su posición, ya que al fin y al cabo ella lo hizo para salvar su vida, pero al momento que Helmer descubre lo que sucede le impone un castigo: que es el no poder educar a sus hijos. Este es el momento en que Nora reacciona y se da cuenta que es manipulada por su marido y que también lo fue por su padre, por lo que decide parar con esto y rehacer su vida, yéndose de la casa en la que estuvo siendo una “muñeca”; se muestra claramente el dominio del hombre frente a la mujer. ¿Qué factores habrán hecho reaccionar a Nora y a influenciarla para que dejase la casa? ¿Habrá sido un detonante la imposición de un castigo por parte de Helmer hacia Nora?
Casa de muñecas tiene momentos explícitos en donde la mujer es un simple adorno que tiene el marido, como por ejemplo: “Vamos, vamos, mi alondra no puede estar de alas caídas. ¿Cómo? ¿Acaso la ardillita se ha malhurado? (Abre la billetera con dinero dentro de ella) Nora, ¿qué es lo que hay aquí?” –Helmer. Aquí se puede ver que Helmer trata de apaciguar a su esposa con dinero, para que ella no lo moleste con sus rabietas, además que muestra a una mujer superficial y codiciosa, que puede ser controlada por él.          Otro hecho es que: Nora no trabaja y se dedica a complacer y a cuidar de su esposo, ya que sus hijos son cuidados por una empleada, esto demuestra un claro mantenimiento del hombre, y que es el eje o pilar fundamental para la familia, mientras que Nora es solo la derrochadora de las ganancias de su esposo.
En esta obra Helmer trata a su esposa como si fuese una niña, dándole apodos como “ardillita” o “alondra”, controlando sus gastos, restringiéndole que coma almendras o confites, con esto se puede inferir que en la relación no hay equidad, ya que se mantiene una jerarquía, donde el esposo es que quien controla y la esposa es la controlada que no tiene libertad, a menos que lo haga de forma secreta.
A pesar de que en un principio se nota que Nora es una mujer que se apega a las normas que están presentes en la sociedad y que es carente de su propia independencia, se puede observar por el transcurso de  la obra, que ella se preocupa de hacer actos, que muestran un cierto desapego hacia dicha dependencia, como en el caso de pedir el préstamo, Helmer se opone rotundamente a estar endeudado y de pedir prestado a alguien más, pero Nora a pesar de la negación de su esposo y de las consecuencias que pudiesen tener estos, se arriesgó a pedirle el préstamo a Krogstad y a falsificar la firma de su padre, ya que sabía que estos hombres se opondrían a su decisión, ella tomó esta determinación por el bien de su familia y sobre todo el de su esposo, este hecho demuestra que ella a pesar de adversidad de la situación y de tener una negativa de los hombres, pudo seguir adelante y con ella su familia.
En el momento en que se descubre la mentira, Helmer llama a Nora a su despacho (el que podríamos decir que es el lugar en donde se destaca su poder, ya sea en su vida laboral o en su vida privada); aquí Helmer le grita y la menosprecia, diciendo que por ella su imagen disminuirá y que no tiene derecho a criar a sus hijos, ya que no es digna de confianza. En esta escena se logra ver que Helmer arremetió contra su esposa sin darle una posibilidad de defenderse o de explicarse, por consecuente Nora se limitaba a afirmar todas las acusaciones.
Todos estos factores: el poder económico, el estatus social, el hecho de ser tratada como una niña, ya sea por los sobrenombres o por el castigo; el control, etc., hacen que Nora se empiece a percatar de que hay un error en la relación matrimonial que lleva con Helmer.

A través de todos estos argumentos basados en el libro se puede llegar a la conclusión que en esta obra está muy presente la relación de poder que tiene el hombre en esta época, donde la mujer es dependiente del hombre y es controlada por él. En el caso de Nora y de Helmer, se puede notar esta instancia en: el caso anteriormente dicho (el descubrimiento de la mentira de Nora), en donde él se enoja con ella, la desmerece y la hace sentir inferior, cuando Helmer hace callar a Nora, en el momento en que ella esconde la verdad sobre el préstamo y el pagaré, también cuando Helmer le impone el castigo de no poder criar a sus hijos. Todos estos factores ayudan a Nora a entender que ha sido tratada como una niña y como una muñeca, ya que ella desde pequeña (en casa de su padre) hasta su vida adulta (viviendo con Helmer y con sus hijos) se ha tenido que comportar tratando de complacer al hombre que “dirige” su vida.
 Infiriendo lo anteriormente dicho, se puede decir que esta obra demuestra una crítica sobre el término de lo femenino, ya que a pesar de una serie de acontecimientos en donde la mujer es desmerecida y soporta este trato, ella se da el valor suficiente para romper con este esquema, escapar y tener una vida que será esforzada y difícil, pero con la libertad que tanto ansiaba y sin ser tratada solo como un objeto o una muñeca manipulable.

Hendrik Ibsen dijo que “Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer no será humana”, así reforzando la integración y el empoderamiento de la mujer en la literatura y en la vida cotidiana.

Lydia Yagüe

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